A los 75 años de edad y solo, ayer 19 de junio falleció en Lima don Miguel Angel Silva Rubio, conocido como “Indio Mayta”, considerado como un verdadero icono de la cultura popular.
El Indio Mayta nació en la provincia de Celendín, Cajamarca el 25 de diciembre de 1931. Desde muy pequeño su vocación por el canto lo llevó a ganar premios en su colegio. A inicios de los cuarenta, su familia se traslada a la ciudad de Trujillo. Acostumbrado al duro trabajo del campo, tuvo que dedicarse a distintas labores, como lustrador de zapatos, vendedor de periódicos y tamales.
El impulso de su vocación hacía que siempre se las ingenie para cantar. Tuvo la oportunidad de participar en la compañía del folklore Inka del Perú. El siguiente paso fue su ingreso al ejercito a los 20 años de edad. En el cuartel de Talara todos los sábados se solía realizar eventos artísticos, ya para entonces adopta el pseudónimo de “El Indio Mayta” como un recuerdo a su origen y Mayta por el apellido materno de su madre, a quien siempre admiro.
Las canciones que entonaba eran de su autoría. Un siguiente paso fue su ingreso a la entonces Guardia Republicana, pero su espíritu de artista fue más fuerte y después de cuatro años dejo el uniforme. El año de 1957, graba sus primeros temas Tradicionales “Campanitas de Quiruvilca” y “Anillo de Oro”, una década después vuelve a los estudios de grabación.
Su afán de superación lo llevan a estudiar en el Conservatorio Nacional y a seguir cursos de Arte Dramático. En los setenta se había convertido en un personaje medianamente popular. El gobierno militar lo había contratado para promover la Reforma Agraria y en una de sus giras conoció a un promotor que le brindaría la oportunidad de su vida: un viaje a México, en ese país se relaciona con su compatriota Pepe Ludmir, quien reconoció en el Indio Mayta un invalorable talento. La relación entre ambos fue duradera y fraterna. Entre muchas de sus presentaciones se le ofreció la oportunidad de participar en Cine: “México en Lima”, de esa manera regreso al Perú y posteriormente participó de dos películas más. Tuvo también su paso por la televisión.
Pepe Ludmir había hablado a los ejecutivos de Panamericana y gestionó su contratación en el Programa: “Danzas y Canciones” y luego para el Show de “Topo Gigio”, dos sintonizados programas de televisión local. De esa manera la figura de Migue Silva, se elevó y sus canciones e interpretaciones se convirtieron en símbolos de la población migrante de esos años: “El Serranito”, “Carolina”, “La Matarina”, entre otros forman parte de su amplia producción artística.
El Indio Mayta no solamente es un icono del canto vernácular del país, es un emprendedor luchador por la reivindicación del artista. Hace unos años fue condecorado por la Municipalidad Distrital de San Juan de Lurigancho, ya que fue uno de sus más ilustres vecinos y leyenda viva de la música peruana.
Muchos de sus temas como “El serranito” sirvieron para mostrarnos el rostro de una Lima excluyente y una cruda realidad de la marginación. Sin embargo la risa contagiante y la burla ante el “patrón”, marcaron un carácter y una esperanza ante la eterna necesidad de surgir, este es el verdadero legado de Miguel Angel Silva.
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