Por Elmer Antonio Torrejón Pizarro. Si nos referimos al problema de
la anemia en niños de 36 meses a 6 años en regiones amazónicas, la situación es
más crítica porque departamentos como Amazonas, Junín, Loreto, Madre de Dios,
San Martín o Ucayali presentan un
promedio de anemia del 60%, muy superior al promedio nacional que alcanza
el 46.8%. En Amazonas la anemia el 2011 era de 41.7% y esta cifra se incrementó al 60% aproximadamente el 2014, donde los
principales afectados son los niños y niñas de las comunidades nativas y
campesinas del departamento.
En lo concerniente a la educación, la última Evaluación Censal de
Estudiantes del Ministerio de Educación realizada a niños y niñas de segundo grado
de primaria, muestra resultados auspiciosos para regiones amazónicas. En
Amazonas, Madre de Dios o San Martín el
nivel de comprensión lectora ha mejorado para el 2014 en 12.3 puntos
porcentuales en promedio si se tiene en cuenta el año anterior; aunque
todavía en casi todos estos departamentos el nivel de comprensión lectora está
por debajo del promedio nacional que es 43.5%. Sobre los niveles de logro en matemática el Censo indica que en
Amazonas y Madre de Dios existieron avances auspiciosos. En Amazonas se mejoró 11.3 puntos porcentuales
pasando de 23.8% en el 2013 a 35.1% el año pasado; y en Madre de Dios se mejoró
11.7 puntos porcentuales. Tanto en comprensión lectora y matemáticas dos
departamentos amazónicos (Loreto y Ucayali) cuentan con los peores indicadores
educativos.
Como se observa hay grandes desafíos y brechas que cumplir
y cerrar para un sostenible desarrollo amazónico, todavía sus departamentos
están sumergidos en el olvido. Es de suma necesidad no desmayar en los esfuerzos para contribuir a mejorar la nutrición
y educación. Nuestro departamento es todavía una de las tres regiones más pobres del país y el actual Gobierno
Regional, en lugar de desperdiciar el
tiempo en contratos “ensombrecido de irregularidades” y el “pago” de
favores políticos a sus seguidores “limitadamente preparados” para gestionar;
deberían dedicarse a construir y
fortalecer estrategias de intervención a nivel de salud, educación y seguridad
alimentaria de esos niños y niñas de Condorcanqui, Cruz Pata o La Jalca que
conviven cada día con la anemia y desnutrición. Allí un gran desafío para usted señor Presidente Gilmer Horna, su origen de
cuna humilde, será un aliciente para que no desaproveche el tiempo y priorice
la solución de estas problemáticas. Amazonas y sus niñ@s se los agradecerán.
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