Imagen: Rommy M. |
Los representantes de la empresa Ingenieros Corruptos S.A. se reúnen con el alcalde y le proponen hacer la obra y que el alcalde les devuelva la inversión en la campaña electoral solamente ordenando a su jefe de licitaciones (que es contratado) copiar y pegar un documento llamado TDR (Términos de referencia) que ellos ya lo tienen preparado a su gusto y codicia.
Se publica en el sistema de licitaciones SISEHACE y como no hay empresa con tremendos requisitos, especialmente en el perfil de los responsables de la obra, gana la empresa Ingenieros Corruptos S.A.
Como había una licitación paralela para la empresa supervisora, Ingenieros Corruptos S.A. creó otra empresa con testaferros para que postule y también preparó los TDR para que el jefe de licitaciones incluya en la convocatoria con el perfil a su gusto y manera. Por cierto tuvo que invertir un dinerito para el jefe de licitaciones, quien calladito nomás hizo el trámite pues no quería perder su puesto laboral.
Los ingenieros con maestría y doctorado en puentes aéreos sobre lagos nunca llegaron porque la obra era un puente sobre la quebrada. Ingenieros Corruptos S.A. subcontrató a obreros de la zona para caer bien al pueblo pero como ellos manejaban el expediente técnico dirigían la obra a su gusto tratando e ahorrar lo más que se pueda en materiales a fin de sacar provecho económico para pagar la coima al alcalde que al recibir el sobre cerrado casi se desmaya, pero que una vez recuperado del susto empezó a visitar más pueblos con más ganas de que le pidan más puentes porque el negocio estaba bueno.
El alcalde se ganó un apellido más, se ganó el apellido de la corrupción, aunque los pobladores de Tontolandia se contentaban con una canasta de víveres cada día de la madre, fiestas patrias y navidad.
La empresa Ingenieros Corruptos S.A. se reunió de emergencia porque un poblador dejó de ser tontolandino y observó algunas rajaduras en el puente antes que se inaugure.
Ante el escándalo que se venía venir. la empresa pagó un auspicio a los comunicadores para mantenerlos entretenidos con otras noticias, mientras ejecutaba un plan que había tramado y que estaba fuera de toda imaginación administrativa. Envió una secretaria muy sugestiva a la oficina de tesorería de la municipalidad de Tontolandia y con una conversación amena convenció al jefe de administración y al tesorero a que asistan a un curso de capacitación pagado por su representada.
El alcalde tontolandino aceptó la oferta y autorizó que sus funcionarios viajen a la capital del país. El curso no fue gran cosa, pero hubo fiesta, paseos y otras cosas que les hizo olvidar sus funciones y lográndose que no se pagare a tiempo lo que correspondía a la empresa ICSA (Ingenieros Corruptos S.A.).
Cuando los funcionarios retornaron a su labor encontraron luz roja en su programa de pagos. Al siguiente día ICSA hizo llegar un documento pidiendo constancia del retraso del pago, situación que el alcalde tontolandino tenía que acatar.
Con ese documento, ICSA ganaría el arbitraje en un juicio posterior a la municipalidad. Encima ICSA recibió un millón de soles de pago por "daños y perjuicios".
Por sé acaso, por el puente solamente pasan los burros y pelibueyes porque hay un letrero que dice: Prohibido pase de vehículos.
Cuando se toca el tema, os comunicadores de Tontolandia reciben la misma respuesta del alcalde: No se puede hacer nada porque el arbitraje salió a favor de ellos.
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