Daniel Martínez Rojas es un niño de 09 años de edad que nació sin piernas y sin brazos, se ha convertido en el engreído de profesores, alumnos y padres de familia de la institución educativa del caserío Nuevo Jordán, en el distrito de Cajaruro, provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas.
No solo es un buen alumno en la sección del tercer grado de primaria donde estudia, sino que también le gusta cantar y demuestra una energía como la de cualquier niño de su edad.
El niño Daniel ya es socio de la APDU y sueña con que algún día lo reciban en el Grupo Musical Agua Viva. “Solo que vivo lejos y mi mamá no me puede traer para los ensayos por los pasajes”, nos dijo con cierta tristeza Danielito.
Todos los días, su padre Reinero Martínez Villalobos, lo lleva en brazos a la escuela, recorriendo unos 300 metros desde su vivienda hasta el centro de estudios.
Daniel reclama cuando se demoran en cargarlo, porque no quiere perder ninguna clase de su profesor. Cuando el padre está ocupado trabajando, es la madre la lleva en sus brazos a Daniel que, dígase de paso, pesa mucho porque es un muchacho fornido.
Necesita una silla de ruedas
En la última asamblea de la APDU, su padre solicitó una silla de ruedas para el pequeño, para así poder trasladarlo a sus clases sin necesidad de cargarlo. Ya la OMAPED está gestionando esa silla ante el gobierno regional de Amazonas, a través de Margarito Machacuay Valera.
Daniel Martínez Rojas es un ejemplo de vida para otros niños como él, que los hay varios en la APDU, pero más pequeños. Con su amor al estudio, Daniel les está indicando el camino correcto para progresar. Estará impedido de caminar y de no tomar algo con las manos que no posee, pero mantiene en buen estado su cerebro y el resto de su cuerpo. Pero por sobre todo, mantiene en buen estado su optimismo y su tierno amor por sus semejantes. (APDU)
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