Pakitza, en Madre de Dios, fue el lugar elegido para levantar el campamento donde el Luc Jacquet y un equipo de 35 personas se instalaron para grabar durante julio y agosto del 2012. Bajo la asesoría del botánico y biólogo francés Francis Hallé, el documental, que cuenta con el apoyo de Promperú, tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de los bosques tropicales frente a la depredación causada por el hombre.
Jacquet, y fundador de la Wild Touch, se dedicada a grabar temas de naturaleza y medio ambiente, y en el caso de el Manu buscó captar su ecosistema para contrastarlo con tomas realizadas en Gabón (África), donde los bosques han sido devastados por la tala y la deforestación.
El film fue escrito por Luc Jacquet, en base a una idea original de Francis Hallé, reconocido botánico. Érase una vez el bosque nos invita a un descubrimiento inédito de los bosques tropicales primarios. El rodaje se desarrolló hasta octubre del 2012, en el Perú, Gabón y Francia. La banda sonora original será compuesta por Lady y Bird. Por primera vez, una selva tropical va a nacer ante nuestros ojos. Esta película sintetiza una gran cantidad de conocimientos adquiridos a lo largo de los siglos.
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