Cómo lograr un equilibrio entre el ahorro de tiempo y energía, y las
ventajas de la interacción personal con el equipo.
Autor: Antonella Basile –
Account Manager – Raet Latam
Los millennials (generación
nacida entre 1981 y 1995) revolucionaron completamente el mundo del trabajo. Esta generación domina las fuerzas laborales
actuales. La flexibilidad horaria y la
posibilidad de hacer Home-Office (también
conocido como “teletrabajo”) son factores esenciales para ellos, modalidades que
los motivan a elegir entre una y otra alternativa laboral, al momento de una búsqueda.
Esta generación valora el reto de lograr cumplir objetivos, llegar a una buena
productividad, sin importar en qué lugar físico se encuentren, siempre utilizando
tecnología de punta para estar conectados; cosa que también sucede en otros
aspectos de su vida. Evitar el viaje al
trabajo, el tráfico y la alarma de todas las mañanas, son formas de empezar el
día con menos estrés, lo cual es muy valorado por ellos.
Los millennials tienen incorporado el desafío de
encontrar el equilibrio entre lo
personal y lo laboral. Creen
firmemente en la posibilidad de
desarrollar, explorar habilidades y conocimientos logrando máxima eficiencia.
En nuestro mercado, no
todas las empresas dan la opción de hacer “home office”, aunque cada vez son
más las que se suben a esta tendencia.
En Raet Latinoamérica
se comenzó a implementar hace unos años como uno de los beneficios principales para
los colaboradores. De la mano de millennials que viven esto día a día, va
un análisis de pros y contras del Home Office según su perspectiva.
“Me ayuda a manejar el horario de
mis estudios universitarios y lograr máxima concentración al hacer mi trabajo. Aunque no tener contacto con tus compañeros no
es ideal, se trabaja con más foco y se consigue mayor productividad. No hay
interrupción constante como cuando voy a la oficina”. (Esteban Bossie, 22 años, Responsable de
Finanzas de Raet Latam).
“Tener
flexibilidad a la hora de trabajar, facilita mi organización general (laboral y
personal), sin tener la presión de compensar horarios en caso de tener que
salir por temas personales durante el tradicional horario de trabajo. El flex-time me ayuda a cumplir con todo,
esencialmente con mis estudios, sin descuidar el trabajo”. (Paz
Larken, 26 años, Asistente - Raet Latam).
“La tarde anterior, organizo el día para poder
dedicarle tiempo tanto a lo personal como al trabajo. El gran reto es encontrar
el equilibrio entre hacer home office y la obsesión de trabajar más horas que
las previstas. El tiempo de viaje produce desgaste de energía positiva. Con home
office hay más libertad para actividades que generan buen estado de ánimo y así
poder tomarse las cosas de otra forma”.
(Gonzalo Cenoz, 34 años, Área
de Desarrollo, Raet Latam).
“Es un beneficio siempre y cuando pueda realizar solo la
tarea que tenga que desarrollar. La
interacción frecuente con el equipo es un plus. Igualmente, diariamente tenemos
una reunión de Scrum que, aunque la tomes desde tu casa, seguís en contacto con
tus compañeros de equipo y podés interactuar con ellos”. (Jonathan Davis, 33 años, QA del equipo de Desarrollo de Raet
Latam).
“Estar solo es bueno, pero es contraproducente perder
el contacto con la empresa, con tu propio equipo”.
(Gonzalo Cenoz).
El trabajo en
equipo siempre es “valor agregado”; por esta razón, la empresa realiza
actividades y eventos a los que la oficina entera puede concurrir. Esto permite relacionarse con otras áreas,
forjar amistades y compartir un buen momento junto al equipo.
Estos nativos
digitales que viven en un entorno cambiante, valoran el home office (o teletrabajo) a pesar de sus contras, ya que les brinda
la posibilidad de trabajar con comodidad y encontrar el equilibrio con su vida
personal.
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