Los padres indígenas de la comunidad de Atsakus Condorcanqui, mostraron su incomodidad y denunciaron estar siendo manipulados por no saber leer.
Ignacio Wajai Nujinkus padre de LWJ (16) manifestó haber entregado a la señora Magdalena Paladines Llapapasca, con documento notarial, para que la lleve a la ciudad de Piura desde marzo del 2013 a su menor hija, a trabajar en el domicilio de su hermana, donde estuvo hasta enero de este año que retorno a la comunidad de Atsakus, actualmente está en la comunidad con su familia.
De igual forma Alex López Juan, padre de Graciela Dupis Wajai (19) manifestó que su hija viajó a la ciudad de Piura con mi autorización y consentimiento para trabajar como ayudante de cocina y pueda conseguir sustento económico para su menor hijo.
Todas estas coordinaciones las hicieron con la señora Magdaleni paladines Pallasca viviente de la ciudad de santa María de Nieva hace 25 años, muchas veces ayudó a los padres de familia indígenas que le solicitan trabajo para sus hijos y en algunas oportunidades los ubico en Piura o Lima, pero nunca tuvo algún reclamo por parte de ellos, más aun, cuando retornan me agradecen la ayuda; en la ciudad muchas veces estudian y trabajan, luego retornan a la comunidad con otra visión de vida, manifestó Paladines al ser entrevistada.
Según versión de los padres, el Sr. Antonio Yagkuam Baais, presidente de ronda, los hizo firmar a una hoja en blanco, luego el rondero la lleno y presento a la policía y fiscalía, con la intención de involucrar al señor Luis Julca Yangua actual trabajador de una empresa importante en la provincia y poder cobrarle una indemnización, este mal rondero fue expulsado hace unos años de la comunidad por hechos similares.
Al tener conocimiento el Líder y Consejero regional Santiago Manuin Valera, dijo saber de esta denuncia y que estos hechos fueron investigados por la fiscalía penal de Condorcanqui, los mismos que después de tomar todas las declaraciones y constataciones resolvieron no proseguir con la investigación.
Existen muchos varones y mujeres Awajun que emigran a la costa, en busca de trabajo y mejoras en la calidad de vida de sus hogares y es injusto que las hayan involucrado en trata de personas, catalogándolas que hayan salido a prostituirse o trabajar en bares. Las señoras y señoritas merecen un respecto, porque dignifican a la mujer Awajun que salen a trabajar a la costa en busca de mejorar sus condiciones de vida. (Luis Peña)
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