Atención a los padres de familia y docentes.
Una histeria colectiva se viene observando en algunas instituciones educativas de Bagua y algunas partes del Perú, entre adolescentes y niños, en relación al juego de moda el charly-charly.
Este aparente juego que parece inocente guarda misterios tras sí. Se ha dicho que es un impacto propagandístico de una película de terror y se ha dicho también que se trata de un juego de hace varios años que ya causó histeria en algunos países.
Lo cierto es que ya se tiene un caso de escolares afectados en Iquitos y un caso en Bagua Grande.
Supuestamente lo niños juegan invocando a un fantasma llamado Charly, quien responde sus preguntas moviendo un lápiz en dirección a un no o a un si escrito sobre un papel.
La ciencia nos enseña que todo movimiento de objetos se debe a una fuerza exterior como la brisa o el viento, de modo que no hay de qué preocuparse.
La preocupación viene cuando se invoca a un ser no existente como ser visible y más aún cuando el lápiz o lapicero se mueve cuando no existe ni soplo ni brisa ni corriente de aire. Si tal fenómeno ocurre entonces se trata de un caso sobrenatural estudiado por las ciencias ocultas.
A los padres de familia les recomendamos conversar con sus hijos este tema y es mejor evitarlo porque ya se ven los resultados negativos para quienes han ingresado en este juego y han sido víctimas.
Lo que enseña la Biblia
La Palabra de Dios señala que un creyente no debe ingresar a este tipo de mundos misteriosos. En el Antiguo Testamento leeemos: "Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te va a dar, no imites las abominaciones de aquellos pueblos. Que nadie entre los tuyos sacrifique en el fuego a su hijo o a su hija; que nadie practique la adivinación, la astrología, la hechicería o la magia; que nadie consulte a las almas o a los espíritus, ni evoque a los muertos. Quien hace estas cosas es detestable ante el Señor". (Deuteronomio, 18,9-14)
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