Una distinguida dama de la ciudad de Bagua es doña Isabel Julca, de 51 años de edad. Ella con lágrimas recuerda los tristes momentos vividos el fatídico 05 de junio en la plaza Héroes del Cenepa.
Ella estuvo preparando desayuno en la olla común frente a la Municipalidad cuando se desató la lluvia de bombas lacrimógenas.
Recuerda que cayó al suelo con la asfixia y quedó como desmayada. Dice que escuchó gritar a los policías ¡al cuerpo! ¡al cuerpo! y ella temió por su vida. Pero también recuerda que escuchaba que dos policías la protegían hasta que logró salir.
Ella apoyó en la alimentación de los nativos por tener principios cristianos. Al margen de todo el interés de ella fue dar de comer al hambriento.
Relatos de Monos
Libro Raices de Bagua
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