Región Amazonas

Una brigada de 8 trabajadores pertenecientes a la empresa minera Afrodita, que realiza trabajos de exploración en las áreas concesionadas por el Ministerio Energía y Minas, fue interceptada el día sábado 16 para ser conducidos inicialmente a la comunidad de Achuin, con la finalidad de identificarlos si efectivamente trabajaban para esta empresa.

Esto coincidió con una asamblea convocada por el alcalde provincial Manuel Díaz Nayap, en la capital del distrito de el Cenepa, donde participaban todos los apus de las comunidades de las tres federaciones existentes.

El día lunes se realizaron las coordinaciones de identificación de las personas, con la intermediación de la organización ODECINAC y el alcalde distrital, llegando a la conclusión que no eran mineros informales como se temía, los trasladaron al CP Pampa Entsa donde existía mayor comodidad hasta la llegada del helicóptero de la empresa minera Afrodita que los recogió el día martes en horas de la tarde siendo recogidos sin ningún percance, según declaraciones de ellos mismos manifiestan que después de identificarse, fueron tratados de la mejor forma, tuvieron todas las facilidades para llamar a sus familiares en los teléfonos de las comunidades. Nos comentaron los indígenas de la zona que el presidente de ODECOFROC - Zebelio Kayap Jempekit, exigía que nos condujeran a sus territorios, esto nos daba mucho temor ya que Zebelio tiene una denuncia del 2010 por secuestro a 6 compañeros nuestros, y al parecer quería pedir un rescate económico por nosotros, manifestó un trabajador que prefirió dejar su nombre en anonimato por seguridad a represalias.

Las comunidades de frontera están muy alerta al ingreso de mineros informales que solo originan contaminación en los ríos, por otro lado el Gobierno Regional de Amazonas debería formalizar al comité de vigilancia comunal de ODECOAC, mediante una ordenanza regional para tener el reconocimiento de las autoridades locales y puede realizar su trabajo de control y fiscalización del ingreso de minería informal en la cordillera del Cóndor, lugar extenso e inhóspito donde solo existen 8 militares para vigilar. (Jorge luis Balladares espinoza)