Hay
una enfermedad de tipo crónica (que recién se hace manifiesta con el
transcurrir de los años y no de manera inmediata) que está causando mucho temor
en la población peruana y mundial, que hasta se ha catalogado de epidemia
pero que no hacemos nada o casi nada para evitarla pensando tal vez que la
juventud se debe vivir a lo grande (hasta creando un Día del Pollo a la Brasa)
y que recién debemos pensar en cuidarnos al llegar a mayores....me refiero a la
DIABETES MELLITUS de tipo 2.
Esta
enfermedad es producto de un mal funcionamiento del páncreas (glándula anexa al
aparato digestivo) que se encarga de regular la glucosa ingresada al organismo
por el consumo de alimentos ricos en carbohidratos simples y complejos y por el
alcohol, mediante la producción de una hormona valiosísima en este proceso
llamada insulina.
La
insulina funciona como una llave que permite la entrada de la energía (glucosa)
al interior de las células de nuestro cuerpo. Si el páncreas no pudiera liberar
una cantidad idéntica a la cantidad de glucosa consumida (por ejemplo, por cada
100 moléculas de glucosa consumida con los alimentos, el páncreas debe liberar
100 moléculas de insulina), entonces ahi se viene a aumentar la glucosa en la
sangre (hiperglucemia) y producir los síntomas propios de la diabetes (las
conocidas como las 3 Ps):
-
POLIURIA: Exceso de micción, ya que al haber mucha glucosa
en sangre el cuerpo quiere "botar" como sea ese azúcar en este caso
miccionándolo.
-
POLIDIPSIA: Demasiada sed, relacionada a la micción
excesiva que genera deshidratación
-
POLIFAGIA:
Mucha hambre, ya que al no entrar toda la energía consumida (glucosa) al
interior de las células, nos sentimos agotados. Esto explica el por qué una
persona con diabetes descompensada por más que coma y coma va a bajar de peso
extremadamente.
Por
lo tanto hay que estar atentos a esta sintomatología y hacernos nuestros
análisis en sangre al menos una vez al año como medida de precaución.
En
caso de ya tener Diabetes Mellitus 2, hay que maximizar la producción de
insulina (de la poca ya que produce el páncreas) evitar un consumo excesivo de
glucosa con una buena dieta elaborada por el nutricionista,
además de hacer ejercicio regularmente (así se usa mejor esa energía adicional
acumulada en sangre) y tomar la medicación prescrita por su médico tratante.
Tener
esta patología no significa estar condenado, ya que quien es responsable con su
tratamiento vive tan igual que una persona sin la enfermedad.
Existen
alimentos que concentran INULINA (la llamada insulina vegetal) que favorece la
regulación de los niveles de glucosa en sangre mientras sean incluidos
como parte de una alimentación balanceada y son los siguientes: cebolla, ajo,
yacón, espárragos, alcachofa, aceituna y achicoria entre las más destacadas
además de mejorar la digestión y lograr una disminución del colesterol LDL.
No
olvidarnos de los pescados ricos en un Ácido Graso Esencial llamado Omega
3 (jurel, bonito, caballa, cojinova, atún, sardinas, anchovetas y
trucha) cuya propiedad es mejorar la producción de insulina por parte del
páncreas.
Recordar
que todo tratamiento es personalizado, por lo que hay que acudir
a su control las veces que se indique.
Cualquier
consulta no duden en realizarla
José Antonio Quispe Palacios
Nutricionista Clínico
Docente del
Instituto de Ciencias de la Alimentación y Hostelería ISOTUR
Los Olivos - 9454-38164





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