Han pasado 14 días desde el derrame de 45 toneladas de concentrados de
minerales en la comunidad de Santa Rosa, Cajacay, Bolognesi, región
Ancash; y Antamina; la minera responsable de estos hechos mintió al
decir que había actuado como señala su hoja de seguridad, pues de
acuerdo a las versiones recogidas de los comuneros, la empresa convocó
el misma día del accidente a la población para evitar que este derrame
llegue hasta el río Fortaleza, pero no les proveyó de una protección
adecuada y sin ser advertidos de lo tóxico del concentrado.
Tito Damián Vergara, poblador de la zona, detalló
que los mismos funcionarios comunitarios de Antamina pidieron ayuda
para controlar que el derrame se dirija a la poza y evitar que llegue
al río; sin embargo, no nos dieron equipo de protección y menos aún nos
dijeron que el concentrado vertido era altamente tóxico.
Por su parte, Felipe Santos Sandoval, alcalde del
distrito de Cajacay, señaló que a pedido de los trabajadores de la
minera tuvieron que romper el candado de la estación para cerrar la
válvula porque no tenía las llaves.
Hay que recordar que la “hoja de seguridad” de Antamina contradijo
lo afirmado por Antonio Mendoza, gerente de Medioambiente de la misma
minera, que en diferentes programas televisivos dijo que el concentrado
de cobre derramado “no es considerando tóxico”, empero, en el documento
se describe todo el contenido como muy tóxico, que causa graves efectos
pues contiene azufre, cobre, sulfuro de hierro y zinc que pueden
ocasionar lesiones al hígado y riñones, alterar la frecuencia
respiratoria, producir convulsiones; y el arsénico, berilio y sílice
que tenía el derrame puede producir cáncer al ser inhalados.
Mientras tanto, la población expuesta a estos contenidos, esperan
con angustia los resultados de los análisis de sangre que estarían
listos pasado mañana, según anunció el Ministerio de Salud, en medio de
quejas por la deficiente atención médica a los pobladores afectados.
Fueron atendidas 210 personas de las cuales 45 se hospitalizaron en la
clínica San Pablo de Huaraz, pero los pobladores indican que los
síntomas persisten, hecho confirmado por el equipo del Colegio Médico,
destacado en Santa Rosa gracias a un acuerdo con la minera.
Lo peor de esta situación es la denuncia de Ernesto Rivera Alzamora,
alcalde provincial de Bolognesi, quien afirmó que Antamina estaría
promoviendo divisiones entre los pobladores afectados ofreciéndoles 250
soles de manera individual y directa, a manera de compensación por el
derrame, lo cual sostuvo que no permitirán que sucede este tipo de
hechos y que si la empresa se niega a indemnizar a los comuneros y
remediar la contaminación de la zona, así como a reubicar el
mineroducto, adoptarán “medidas de lucha”. (AIDESEP)






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