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El astronauta estadounidense Neil Armstrong murió hoy a los 82 años de edad. Fue el primer ser humano en pisar la superficie de la Luna, como comandante del Apolo 11 en la primera misión lunar tripulada de la historia. Una de sus frases más famosas fue: “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”, tras poner los pies en el satélite.

Armstrong inició su carrera espacial en 1962, pero anteriormente se había formado como aviador naval y participó en la Guerra de Corea. Luego estudió ingeniería aeronáutica en la Universidad de Purdue en 1955 y más tarde se convirtió en piloto de pruebas. Tras unirse a la NASA, participó en los programas Gemini y Apolo.

El 16 de julio de 1969 inició su viaje a la Luna junto con Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins, y el 20 de julio junto con Aldrin pasaron tres horas sobre la superficie lunar recolectando piedras, plantando la bandera de EE.UU., tomando fotos e incluso realizaron una llamada al presidente Richard Nixon.

Armstrong no volvió a ir a la Luna. A su regreso siguió trabajando en la NASA por un año, para luego convertirse en profesor de ingeniería aeroespacial en la Universidad de Cincinnati, donde vivía hasta ahora con su mujer.

El viaje de Neil Armstrong fue un hito histórico, y su hazaña inspiró a millones de personas alrededor del mundo a aprender de ciencia e incentivar la exploración espacial. “Gracias por mostrarnos el poder de un pequeño paso”, señaló en Twitter el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.

Buzz Aldrin también recordó a su colega. “Neil y yo entrenamos juntos como socios técnicos pero también fuimos buenos amigos que siempre estuvimos conectados por nuestra participación en el Apolo 11. Cada vez que miro la Luna me acuerdo de ese momento hace más de cuatro décadas cuando me di cuenta que, aunque estábamos más lejos de la Tierra que cualquier humano había estado antes, no estábamos solos“, afirmó.

En tanto, Michael Collins simplemente dijo: “él era el mejor, y lo extrañaré terriblemente”.

La familia envió un mensaje afirmando que aunque están tristes por su partida, celebran la destacada vida que tuvo Armstrong. “La próxima vez que salgas en una noche clara y veas a la luna sonriéndote, piensa en Neil Armstrong y guiñale un ojo”, señalaron.