
De acuerdo a los reclamos de la población, en las quebradas Suwants
y Chiagkus aún persisten las manchas de petróleo y que se presentan más
cuando llueve en la zona. Esta situación ha traído cuadros de sarna,
alergias, diarreas, fiebres, dolores de cabeza en la población.
Por eso, demandaron nuevamente la intervención del organismo de
evaluación y fiscalización ambiental – OEFA pues hasta el momento no
hay una solución definitiva sobre este derrame y porque, de acuerdo a
lo informado por Petroperú, solamente han sino 250 barriles de petróleo
derramados, cuando en el lugar de los hechos se aprecia la devastadora
contaminación que superaría más de mil barriles de petróleo, sin contar
que la promesa de la empresa estatal de hacer campañas de salud y
repartir bidones de agua no se han cumplido. (AIDESEP)
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