Científicos de todo el mundo han advertido sobre el fuerte aumento de la actividad volcánica y de incendios forestales en la Tierra.
Los vehículos aéreos no tripulados (VANT), más conocidos como Drones, son una excelente herramienta para el cuidado del medio ambiente, el monitoreo ambiental, la meteorología, detección de actividad volcánica o incendios forestales.
La denominación «vehículo aéreo no tripulado» -VANT, proviene del inglés «Unmanned Aerial Vehicle»- UAV. Es también muy usada la denominación «sistema aéreo no tripulado», «Unmanned Aerial System» – UAS.
Más extendido es el término inglés «drone» (literalmente zángano), que puede asimilarse como palabra española con el singular «dron»
Estas aeronaves por su configuración física, mecánica, electrónica y de software son capaces de desempeñar una infinidad de tareas a más bajos costos de operación y sin el peligro de pérdidas humanas por accidentes. Cuentan con equipo electrónico como, DGPS (sistema de posicionamiento global diferencial), brújula, altímetro, giroscopio, sistema telemétrico de comunicación para trasmitir video y datos en tiempo real, cámaras digitales de alta resolución, y con cámaras térmicas o infrarrojas según sean sus necesidades.
Hay una amplia variedad de formas, tamaños, configuraciones y características de drones que pueden ser teleoperados o funcionar de forma autónoma.
Vigilancia del medio ambiente
Los drones (aviones no tripulados) tienen el potencial de aportar grandes beneficios medioambientales. Volando rápidamente sobre reservas de vida salvaje se hacen recuento de los animales, se pueden prevenir actividades ilegales como la caza furtiva y descubrir a los cazadores furtivos, los drones están ayudando a los conservacionistas a proteger las especies en peligro en todo el mundo. También pueden controlar los santuarios marinos y otros ecosistemas protegidos sin la interferencia humana.
La agricultura es otro de los sectores que se beneficia de estos dispositivos ya que pueden monitorizar los cultivos y vigilar que no desarrollen enfermedades. También se pueden Identificar, documentar y vigilar el patrimonio arqueológico.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los EE.UU., ha estado utilizando los sistemas de aeronaves no tripuladas desechables y prescindibles para realizar un seguimiento de clima de alto impacto tal como ciclones tropicales y huracanes.
También pueden ser útiles en monitorizar los bosques, detectar áreas deforestadas, medir la contaminación del aire, vigilar las costas marinas y cualquier zona de riesgo; esto incluye controlar volcanes, grabar sus erupciones, o detectar incendios forestales prematuramente, determinar con exactitud el foco del fuego y ayudar a los bomberos.
Exploración de volcanes
En entornos de alto riesgo dotado de la tecnología adecuada, los sistemas UAVs constituyen instrumentos eficientes y seguros para observar y evaluar el comportamiento de formaciones, contribuir a la predicción o verificación de la actividad volcánica. La captura detallada de imágenes y videos posibilita trazar un mapa termal de la cumbre y compilar los datos adicionales que se requieran en cada oportunidad, estudiar los movimientos de los ríos de lava, medir y comparar concentraciones de sustancias en el aire etc., aportando multitud de información en pocas horas de vuelo; Sin verse afectado prácticamente por los humos y residuos que el volcán lanza a la atmósfera. (Inforegión)
Los vehículos aéreos no tripulados (VANT), más conocidos como Drones, son una excelente herramienta para el cuidado del medio ambiente, el monitoreo ambiental, la meteorología, detección de actividad volcánica o incendios forestales.
La denominación «vehículo aéreo no tripulado» -VANT, proviene del inglés «Unmanned Aerial Vehicle»- UAV. Es también muy usada la denominación «sistema aéreo no tripulado», «Unmanned Aerial System» – UAS.
Más extendido es el término inglés «drone» (literalmente zángano), que puede asimilarse como palabra española con el singular «dron»
Estas aeronaves por su configuración física, mecánica, electrónica y de software son capaces de desempeñar una infinidad de tareas a más bajos costos de operación y sin el peligro de pérdidas humanas por accidentes. Cuentan con equipo electrónico como, DGPS (sistema de posicionamiento global diferencial), brújula, altímetro, giroscopio, sistema telemétrico de comunicación para trasmitir video y datos en tiempo real, cámaras digitales de alta resolución, y con cámaras térmicas o infrarrojas según sean sus necesidades.
Hay una amplia variedad de formas, tamaños, configuraciones y características de drones que pueden ser teleoperados o funcionar de forma autónoma.
Vigilancia del medio ambiente
Los drones (aviones no tripulados) tienen el potencial de aportar grandes beneficios medioambientales. Volando rápidamente sobre reservas de vida salvaje se hacen recuento de los animales, se pueden prevenir actividades ilegales como la caza furtiva y descubrir a los cazadores furtivos, los drones están ayudando a los conservacionistas a proteger las especies en peligro en todo el mundo. También pueden controlar los santuarios marinos y otros ecosistemas protegidos sin la interferencia humana.
La agricultura es otro de los sectores que se beneficia de estos dispositivos ya que pueden monitorizar los cultivos y vigilar que no desarrollen enfermedades. También se pueden Identificar, documentar y vigilar el patrimonio arqueológico.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los EE.UU., ha estado utilizando los sistemas de aeronaves no tripuladas desechables y prescindibles para realizar un seguimiento de clima de alto impacto tal como ciclones tropicales y huracanes.
También pueden ser útiles en monitorizar los bosques, detectar áreas deforestadas, medir la contaminación del aire, vigilar las costas marinas y cualquier zona de riesgo; esto incluye controlar volcanes, grabar sus erupciones, o detectar incendios forestales prematuramente, determinar con exactitud el foco del fuego y ayudar a los bomberos.
Exploración de volcanes
En entornos de alto riesgo dotado de la tecnología adecuada, los sistemas UAVs constituyen instrumentos eficientes y seguros para observar y evaluar el comportamiento de formaciones, contribuir a la predicción o verificación de la actividad volcánica. La captura detallada de imágenes y videos posibilita trazar un mapa termal de la cumbre y compilar los datos adicionales que se requieran en cada oportunidad, estudiar los movimientos de los ríos de lava, medir y comparar concentraciones de sustancias en el aire etc., aportando multitud de información en pocas horas de vuelo; Sin verse afectado prácticamente por los humos y residuos que el volcán lanza a la atmósfera. (Inforegión)
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