Ante la información
temeraria y crítica vertida en el Informativo “La Verdad” por el comunicador
Juan Rojas de que el regidor Edy Estrada es responsable de que la Municipalidad
de Bagua recién va a transferir el 2015 un
millón de soles a la Universidad Intercultural de Bagua “Fabiola Salazar
Leguía”, se comparte la siguiente explicación:
Primero.- Como toda entidad ejecutora que maneja fondos públicos del
Estado, la Municipalidad aprueba su presupuesto en el año anterior. El presupuesto
del año actual ha sido presentado al MEF a mediados del año 2013. El jefe de
presupuesto y planeamiento de confianza del entonces alcalde ha elaborado el
presupuesto 2014 y aparte de no ser presentada a los regidores a tiempo, no ha
incluido ningún presupuesto para la Universidad, sencillamente porque la
universidad todavía no tenía capacidad de ser unidad ejecutora.
Segundo.- Nuestra esperada Universidad de Bagua, que recibió la aprobación
de su PDI y resolución de su comisión organizadora durante el año 2013, recién
en el presente año logra abrir con visto bueno del MEF un número de cuenta
corriente en el Banco de la nación y ahora sí puede ser capaz de recibir
donaciones o trasferencias. Pero de dónde sacar el millón de soles si el presupuesto
ya estaba comprometido.
Tercero.- La elaboración del presupuesto 2015 sí estaba en manos de la
actual gestión municipal. En ese sentido, el regidor Edy Estrada pidió en dos
oportunidades el establecimiento del presupuesto del millón de soles para
cumplir con lo dispuesto en la ley de creación de la universidad. En la primera
ocasión no fue aceptada su petición por el concejo municipal, pero en la
segunda vez sí fue aprobada y se dispuso para que la oficina de Presupuesto y
Planeamiento elabore el proyecto presupuestando el millón de soles y así ha
quedado.
En tal sentido, no
se entiende dónde está la irresponsabilidad del regidor Edy Estrada según se
desprende de los desatinados comentarios de los apreciados comunicadores que
conducen el informativo La Verdad de radio LD Stéreo, programa periodístico que
en esta campaña electoral ha perdido su brillo de antes, pero estamos seguros
la recuperará pronto por el bien de la comunicación
imparcial y objetiva.
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