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Varios son los logros alcanzados es esta cita COP 20 realizada en Lima y cerrada casi a la medianoche del pasado domingo, en medio de muchas expectativas respecto al futuro de nuestro planeta.

Carlos Soria Docente del INTE y de la Maestría en Biocomercio y Desarrollo Sostenible de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), destaca entre lo positivo el haberse logrado alcanzar la meta del Fondo Verde por el Clima.

Asimismo, resultó otro éxito de la reunión mundial el tema de la contribución de Latinoamérica al incremento del uso de las energías renovables, un escenario donde, por cierto, nuestro país tiene mucho que ofrecer si hablamos de energía eólica, solar o hidroenergía.

Por otra parte, destaca Soria, fue un logro también el fomento del REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques) como mecanismo para reducir las emisiones y bajar el mecanismo del calentamiento global.

ALTA TEMPERATURA

Como en una moneda, esta COP 20 tuvo una segunda cara, más bien negativa frente a la esperanza de muchos Estados y organizaciones tienen de trabajar en forma conjunta a favor del medio ambiente.

El catedrático afirma que lo malo estuvo en una COP muy de la mano de los intereses de seguir quemando combustibles fósiles.

“Ello se refleja en el hecho de no tomar ningún acuerdo sobre reducir emisiones desde hoy hasta el 2020. Esta decisión es muy grave pues llevar al clima a superar un aumento de temperatura mayor a 2 grados, lo que generará catástrofes como no las hemos visto aun”.

La ausencia de claridad para el financiamiento de las promesas de acciones climáticas, fue otro bajón para los comprometidos. Hasta ahora, por ejemplo, nadie sabe de dónde saldrán los cien mil millones anuales ofrecidos para acciones climáticas hacia el 2020.

El retiro de las referencias al mecanismo de pérdida y daños que afecta a los países más vulnerables como el Perú; y la no definición de avances en los mecanismos de salvaguardas para REDD, en particular en relación a pueblos indígenas y otras poblaciones rurales, complicaron el escenario.

“El texto fue perdiendo detalle y compromiso a lo largo de la negociación”, comentó Carlos Soria.

El borrador de texto de acuerdo global recoge las aspiraciones de los 196 países pero es inmanejable aun. Lima ha logrado avances pero ha dejado demasiados temas pendientes hacia París 2015, manteniendo la tendencia al fracaso que han tenido las cumbres anteriores y reafirmando la orientación del aumento de la temperatura del planeta por acciones humanas.

De otro lado se definieron los requisitos para que cada país presente al 1 de octubre de 2015 su compromiso nacional para luchar contra el calentamiento global.

Eso sí, faltaron avances en cuanto a traducir el discurso en mecanismos concretos y el financiamiento a las medidas para reducir gases de efecto invernadero de aquí al 2020. Esta es una enorme tarea que queda para París. (Inforegión)