
Recorriendo la cuenca del Utcubamba hacia las ciudades de Chachapoyas y Luya vamos observando en las montañas, las primeras evidencias arqueológicas de la presencia que tuvieron los Luya y Chillaos dominando esta región.
Las manifestaciones culturales prehispánicas se impregnan dentro del verdor montañoso y observamos como diversos sarcófagos y mausoleos, cual guardianes del Utcubamba, se yerguen imponentes en los farallones rocosos.
Una serpenteante carretera recién pavimentada y con circulación restringida para ciertas horas, es la obra principal que se está realizando para los pueblos de la zona sur en la Región Amazonas. Siguiendo hacia Chachapoyas, observamos que el río Utcubamba corre muy cerca de la carretera, destacándose su fuerte caudal que choca contra inmensas piedras dentro del cañón.
Acercándonos a Caclic, lugar que divide el camino hacia las ciudades de Chachapoyas y Luya, percibimos junto a la carretera los petroglifos de Pitaya, donde se concentran diferentes simbologías emparentadas con la vida cotidiana de los hombres y su relación con los diferentes elementos de la ecología.
A medida que avanzamos vamos tomando conciencia que el potencial para el desarrollo de la Región Amazonas es vasto a nivel cultural, ecológico y agropecuario; pero la realidad, nos muestra que sus pueblos todavía están excluidos y sumidos en la pobreza debido a la negligencia por parte del Estado en sus diferentes niveles de gobierno.
Dejamos el río Utcubamba y empezamos a subir hacia Chachapoyas, para ello tenemos que pasar un cerro conocido como “Limón Punta”. Este cerro es un espacio cargado por un sinnúmero de mitos y leyendas relacionado con diversos accidentes de carretera ocurridos en esta zona. Los pobladores mencionan que el lugar es bastante “pesado” debido a que muchos pobladores, y sobretodo, chóferes, han tenido encuentros sobre naturales con personajes que están insertados en el pensamiento mágico-religioso de las poblaciones cercanas.
Se menciona que es el sitio, donde aparecen por las noches oscuras las sombras de los accidentados, diablos o “shapingos”, curas sin cabeza, animales supranaturales, etc que asustan y ponen en jaque las emociones de los transeúntes que circulan por esta zona.
Continuará...
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