En
cuanto a los niños, hay que buscarles actividades divertidas pero que a
la vez los eduquen. A mi entender asistir a funciones de teatro,
pasacalles, zoológicos, museos, parques de diversiones o sitios
arqueológicos cumplirán este objetivo. Con lo que si no estoy de
acuerdo es con los circos que
"divierten" a costa del sufrimiento animal, pues para hacer todas las
gracias que demanda pararse, bailar, dar la patita, saltar sobre un
aro, deben pasar horas y horas aguantando golpes y latigazos (se han
preguntado por qué en Julio desaparecen los animales de la calle?, es
que la carne para alimentar a tanto león hambriento no sale a cuenta y
los encargados de los circos prefieren raptar a las mascotas y que
éstas sirvan de alimento).
Por tanto eviten hacer partícipes de esta
crueldad a sus hijos y que no vean estas torturas como algo natural (ya
que sino en el futuro cercano serán fervientes asistentes al otro circo
incultural y sangriento que representan las Corridas de Toros), más
bien asistan a circos que elaborar su coreografía con seres humanos que
entienden sólo con palabras y no a golpes. Ciertamente la decisión es
de cada uno, esta es sólo una opinión personal.
Los trastornos de la
alimentación están a la orden del día (anorexia, bulimia, alimentación
compulsiva, etc) produciendo casos agudos y crónicos de malnutrición,
resaltando su peligrosidad por la pandemia llamada Diabetes Mellitus de
tipo 2, que generalmente es agresiva para las personas de bajas
defensas (mal alimentados), niños, adultos mayores, obesos e
hipertensos....por lo tanto, mucho cuidado que no es algo que deba ser
tomado a la ligera!!!
Cualquier duda en relación a éste artículo háganmela saber
José Antonio Quispe Palacios (Nutricionista Clínico)





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